La investigación permitió concluir que Barrero Callejas no giró al sector salud los recursos correspondientes al 12% de ingresos brutos del mes de abril, y que fueron destinados para cubrir otros gastos de la empresa.
Así mismo omitió transferir en el período comprendido entre enero y mayo de 2004 más de $177 millones correspondientes al 10% del impuesto a las loterías foráneas y más de $169 millones correspondientes a una parte del 17% del impuesto a ganadores.
Para la Procuraduría, la delegación de funciones, aludida por la defensa del investigado, no es excusa para omitir el giro de estos recursos, “pues de una parte en su condición de gerente era el titular de la ordenación de los gastos, así como de la atención de la gestión diaria de los negocios a cargos de la empresa”.
Adicionalmente, no le era permitido utilizar estos recursos para cubrir otros gastos de la empresa y no se le puede aceptar que actuó amparado en el hecho relacionado con la condena de orden laboral impuesta a la empresa por mil millones de pesos (U$S 325.315.393), pues durante el periodo de su gestión no se realizó ningún pago por este concepto.
En cuanto al señor Balentine Guihurt, quien se desempeñó como gerente de la Lotería de Bolívar desde el 25 de junio de 2004, la Procuraduría concluyó que bajo su dirección la Lotería dejó de transferir a la Secretaría de Salud entre julio de 2004 y octubre de 2005, parte del 12% de los ingresos brutos de cada juego y parte del 17% del impuesto a ganadores.
De igual manera, omitió transferir a diferentes secretarías de salud departamentales más de $500 millones (U$S 162.657.697), correspondiente al 10% del impuesto a las loterías foráneas generado en el mismo periodo, dándole destinación diferente a las establecidas en la Constitución y las normas vigentes.
En consecuencia, los ex gerentes Barrero Callejas y Balentine Guihurt dejaron de transferir al sector salud una suma superior a los $2.400 millones (U$S 780.756.944).