“Como país, y no hablo solo de Aragón, vemos cómo emergen en muchas partes del mundo destinos turísticos alternativos, y por lo tanto tenemos una necesidad permanente de generar destinos nuevos, capaces de suscitar nueva demanda”, explicó el ministro, que afirmó que el Gobierno conoce el plan y lo sigue “con mucho interés”.
Clos se refirió igualmente a la Expo 2008, de la que dijo que será “el acicate” que necesita Aragón para salir de las cifras “relativamente bajas” de turismo. “El esfuerzo de la Expo y el conjunto de políticas turísticas de Aragón están dando resultados, como lo demuestra el incremento de pasajeros en el aeropuerto de Zaragoza y el aumento de estancias hoteleras, que oscilan entre el 25% y el 50%”, aseguró.
Para apoyar esta afirmación, Pedro Mejía, secretario de Estado de Comercio y Turismo, señaló que las líneas aéreas de bajo coste trajeron el año pasado a Zaragoza a más de 100.000 pasajeros, frente a los 5.000 que se registraron en el 2004. “Y esto es sólo el principio del principio”, subrayó Clos, que comparó el “efecto multiplicador” de la Expo con el de los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Copa América de de Valencia.