Funcionarios policiales de San Pablo señalaron que la institución ya confiscó este año 19.391 máquinas, solamente en locales de la ciudad de Sao Paulo, y como aún no tiene autorización para destruirlas, los aparatos ya están abarrotando algunas de las estaciones policiales.
En relación a ello, Carlos Eduardo Canto, presidente de la Federación Brasileña de Bingos (Febrabingo) y del Movimiento Pro-Bingo (MPB), había señalado un mes atrás: “Es importante dejar en claro que las operaciones policiales que se están haciendo en Brasil van a continuar porque el juego no va a acabar. Lo que tiene que acabar es la falta de regulación, porque si falta la regulación no va a haber un cierre. La sociedad tiene que ver que todas las operaciones que se están haciendo en Brasil están demostrando que el poder policial, y el poder de fiscalización está corrompido dentro del juego y eso es muy malo”.