El proceso fue dividido en tres etapas: la primera es la consulta a instituciones, que comenzaría la semana próxima. La segunda es la audiencia pública, un espacio institucional para que todos aquellos que puedan verse afectados o tengan un interés particular con relación a los bingos expresen su opinión. La tercera etapa consistiría en una consulta popular, un proceso eleccionario libre y voluntario, donde los votantes deben expresar su acuerdo o desacuerdo con las tragamonedas.
“Transcurridos 15 años de la instalación del Bingo en La Plata, es momento de evaluar si los beneficios fiscales justifican el terrible daño social ocasionado por las tragamonedas instaladas en los bingos. Está comprobado que es una causa de conflicto social que ha provocado suicidios, divorcios y adicciones, y que llevó a numerosas personas de escasos recursos a poner en juego todo su patrimonio”, explicó el jefe comunal. Además, reconoció que estuvo hablando con intendentes de otros municipios afectados por esta problemática.