“Después que se instalaron de nuevo las máquinas tragamonedas volvieron los robos, atracos y la prostitución”, expresó el señor José Paulino, presidente del consejo de juntas de vecinos Gregorio Luperón de Barrio Obrero, Zamarrilla, Hato Mayor y el barrio San José, de La Mina.
Luis Antonio Vásquez, secretario general del sindicato de la ruta H, del Hato Mayor, reclamó que los nuevos legisladores que se instalarán el 16 de agosto modifiquen la ley que permite el funcionamiento de las máquinas tragamonedas. “Pido al presidente Leonel Fernández y a la Secretaría de Finanzas que eliminen las máquinas tragamonedas, ya que son más malas que la misma droga”, señaló Vásquez.
Miguel García y Joselyn Vásquez, dirigentes comunitarios, declararon que los moradores no están dispuestos a seguir soportando los problemas que crean el funcionamiento de las máquinas. Durante la marcha se produjo una pelea entre efectivos de seguridad que cuidaban al empresario José Luis Fernández y dirigentes comunitarios, en la calle 3 de Hato Mayor.
Fernández defendió sus negocios, indicando que tiene cuatro años de establecido, luego de regresar de Estados Unidos. Además de la banca deportiva y de apuestas Jeremy, Fernández tiene un supermercado y un centro de llamadas e Internet en Hato Mayor.