l sindicato, que se encuentra tramitando la personería gremial, nació en 2002 como respuesta a la privatización de las salas de juego provinciales en 1994, que produjo la “desarmonía en todos los temas inherentes a la relación laboral, desprotección de las condiciones y medio ambiente de trabajo. Del régimen de empleo público pasamos de un día para otro al sector privado sin ningún tipo de encuadre legal, lo que dio lugar a una serie de abusos”.
Según la nota, luego de una “larga lucha y no pocas discusiones” con la empresa Casino Magic -concesionaria de licencias de juego en las ciudades de San Martín de los Andes y Neuquén- lograron que se implementara en dicha empresa condiciones laborales beneficiosas para los empleados de casinos, quienes cobran un promedio de $ 2.500 (815 dólares) por mes, y en la zona fría, un 20% más. En tanto, en otras empresas tienen a su personal trabajando en modo diferente al que tenemos nosotros, por lo que al muy corto plazo deberán incorporar en su esquema de explotación comercial una adecuada categorización del empleado de casino”.
Por ello, el sindicato asegura que “de modificarse la ordenanza municipal que prohíbe la actividad, debe estarse a la prioridad legal exclusiva que pertenece a Casino Magic”.