A pesar del fuerte trabajo desarrollado por los organizadores del evento, la feria de Panamá finalmente mostró un marco diferente al esperado, ya que no logró convocar al gran número de operadores de la región centroamericana que actualmente trabajan en estos mercados en franco crecimiento.
Pero a pesar de que la convocatoria no fue del todo nutrida, y de que algunos expositores no se mostraron del todo conformes con los resultados, el evento brilló en su organización, y ofreció un marco de negocios sumamente profesional y de alta jerarquía.
“A pesar de que no llegó todo el público esperado, estamos conformes con el resultado, ya que muchos expositores nos han señalado que el público visitante ofreció un muy buen nivel, y permitió a varios expositores la realización de importantes contactos para futuros negocios en la región”, aseguró Giorgio Gennari Litta, uno de los principales responsables del evento, antes del cierre de la primera jornada.
Cabe señalar que la muestra fue inaugurada a las 14.30 horas, tras la clausura del III Congreso Americano de Reguladores de Juego, organizado dentro del mismo predio de la feria, y que el nivel de expositores y de inversiones en stands fue superior al del año pasado, reforzando el interés de los fabricantes en este mercado.
Durante toda la jornada, la feria mantuvo un perfil netamente de negocios, en el que no abundaron visitantes ocasionales pero, según los organizadores, sí participaron los principales cadenas de operadores de toda la región centroamericana, que se acercaron a Atlapa para conocer las últimas novedades en materia de equipamientos de salas de juego.
Posterior a la clausura de la primera jornada, a las 21.30 horas los organizadores de la feria ofrecieron una cena show en el Hotel El Panamá, evento en el que se hicieron entrega los premios Huaca de Oro 2006, que le correspondieron a Raúl Cortizo, director de la Junta de Control de Juego de Panamá, y a la empresa fabricante de máquinas tragamonedas WMS, representada en el evento por los ejecutivos María Eugenia Leyva-Begue y Mariano Mariño.
Como balance, la primera de las dos jornadas de SAGSE Centroamérica 2006 ofreció colorido, un muy profesional organización, una gran apuesta por parte de los expositores nacionales e internacionales, sólo opacada por una merma en el público, elemento que según varios expositores posiblemente pueda ser revertido en la jornada de clausura, y en próximas ediciones de la feria panameña.