¿Qué balance realiza sobre la actualidad del turf en la provincia de Tucumán?
Este es un momento muy particular. No voy a descubrir nada si digo que la actividad hípica como tal es deficitaria en cualquier lugar del mundo. Pero esta situación comenzó a revertirse a partir de la incorporación de nuevos juegos que atraen al público.
¿Y en Tucumán?
En nuestro caso, la Caja Popular como Estado está administrando. Desde la intervención del contador Osvaldo Jaldo se ha reforzado la idea del sostenimiento y el crecimiento de la actividad hípica. Esto queda demostrado con la inversión que se realizó para mantener las 46 hectáreas que tiene el predio.
¿Qué resultado dio el último balance?
Un déficit de $ 240.000 anuales (78.759 dólares). La cifra tiene trascendencia si tenemos en cuenta que hasta hace poco el déficit era de $ 2 millones (656.325 dólares). No olvidemos que de esta actividad viven 500 familias.
¿Qué opinión le merecen aquellos que cuestionan que el turf sea subvencionado por el Estado?
Que es necesario despojarse de los prejuicios a la hora de emitir una opinión de esa índole. El turf le cuesta al Estado la tercera parte del menor de los planes sociales, mientras se trata de una actividad que genera trabajo genuino. Al turf no se le debe dejar de reconocer la función social que cumple en nuestra provincia.
¿Cómo se podría revertir en el corto plazo la situación económica?
Con la incorporación de la sala de entretenimientos propuesta por Casino Club. Pero este proyecto está trabado en la esfera de la Justicia y la Caja Popular es respetuosa de ella. Esperamos una resolución, pero es el camino que permitirá que la actividad se autofinancie.