Las autoridades reclamaron además que la Caixa recoloque las máquinas antiguas ya sustituidas. "Quien cambió todas las máquinas no está consiguiendo trabajar, ya que el nuevo sistema no resiste la exigencia de los horarios pico", afirmó el presidente de Sincoesp, el sindicato de empresarios de lotería paulistas, Luiz Carlos Peralta. Para él, otros Estados deberían seguir el mismo camino.
La Caixa trabaja para sustituir todas las máquinas de las agencias de lotería antes del 15 de mayo, fecha en la que termina el contrato con la anterior proveedora del servicio, la multinacional Gtech.
Las terminales están siendo sustituidas por otras, producidas por el consorcio Bradesco Procomp, ganador de la licitación. Según los cálculos del presidente de Sincoesp, apenas 1.000 máquinas de las 25.000 existentes en el país ya fueron instaladas. El resultado es el abarrotamiento de la Caixa en el cambio del sistema. Desde la Caixa dicen que está prevista una reunión con los empresarios de loterías para subsanar eventuales problemas y que una terminal antigua seguirá instalada en cada local para garantizar el funcionamiento de la agencia en caso de problemas.