El Tribunal de Quiebras iniciará hoy un proceso que podría culminar la prolongada lucha por el control del hipódromo El Comandante. Desde temprano en la mañana el magistrado Enrique S. Lamoutte Inclán celebrará una serie de vistas que culminarán con la revisión de la votación que emitieron los acreedores de El Comandante, en la que favorecieron la venta de los activos al Grupo Camarero.
Previo a eso, sin embargo, La Corte atenderá los reclamos de otros dos grupos que solicitan que se les permita publicar y promover entre los acreedores sus propios planes de reorganización de esa propiedad en quiebra.
A primera hora se celebrará una audiencia para determinar si se autoriza la divulgación del tercer plan enmendado de reorganización que presentan los deudores en este proceso, la familia Wilson y sus empresas, y que en esta ocasión viene acompañado con una propuesta para arrendar el hipódromo al grupo Puerto Rico Horses Race Track.
Esa vista está programada para las 8:30 de la mañana, aunque probablemente el magistrado no emita una decisión hasta que concluya todos los procesos que tiene programados para esta fecha.
Para media hora después el juez programó otra audiencia, esta vez para aprobar la posible divulgación del plan de reorganización de un tercer grupo, el Caribbean Thoroughbred Racing Company, Inc. Éste es el grupo que perdió la subasta por los activos frente a Camarero y que encabeza el actual presidente del hipódromo, Charles Cuprill.
La vista para la confirmación del plan de reorganización de los representantes de los bonistas y acreedores, que incluye la venta a Camarero, está supuesta a comenzar finalmente a las 9:30 y será la más prolongada.
En la misma se discutirá la extensa moción radicada por estos representantes el pasado 10 de febrero en la que informan oficialmente al tribunal el resultado de la votación de los acreedores, el proceso seguido durante la misma y solicitan la confirmación de su plan.
Al fijar estas audiencias, el magistrado advirtió que si los tres asuntos no se concluyen durante el día de hoy, las vistas continuarán el jueves.
Este caso se inició en octubre del 2004, cuando las empresas Housing Development Associates y El Comandante Management, entre otras de posesión de la familia Wilson, se acogieron a la protección de la Ley de Quiebras ante el intento de sus acreedores por embargar la propiedad del hipódromo, que garantizaba su deuda.
La empresa adeudaba más de 80 millones de dólares al momento de acogerse a la quiebra.