urante la etapa en dónde se fijo el sobreprecio sobre las apuestas deportivas, la participación del juego fuera del hipódromo era del 55%, desde que se sacó el recargo subió al 70 %. Otra medida que ayudó a aumentar el juego hípico fue la rebaja de la postura para ciertas apuestas. Así, la cuatrifecta ahora se juega por 1 sol (U$S 0,30) la mitad del valor anterior, ante lo cual la respuesta del público en hipódromo de Monterrico fue inmejorable: la posibilidad de realizar más combinaciones duplicó los pozos.
De todas formas, el panorama se resintió desde el punto de vista de los agencieros, que no perciben el 10% de lo que pasa por sus ventanillas. Sin embargo, el Jockey Club del Perú destina el 5% de lo apostado a las agencias que tienen máquinas tragamonedas y el 8% a las que no las tienen.