El presidente del Hipódromo de San Isidro, Bruno Quintana, afirmó que el 2005 “ha sido un año fantástico, un año de oro", y destaca cuanto se ha hecho desde San Isidro para que el turf argentino se convierta en uno de los pilares de la región, con voz y voto a nivel mundial. "Tuvimos una celebración de lujo por los 70 años del hipódromo. Durante tres días, San Isidro fue el centro donde se reunieron las principales autoridades de los Stud Book del mundo.
Al hablar sobre los proyectos y logros de este año, Quintana afirma que muchas metas fueron alcanzadas incluso en malas condiciones económicas y en desventaja respecto de la actualidad que se vive en hipódromos como los de Palermo y La Plata. E inmediatamente se refirió a la tan mentada implementación de la Ley de Turf, aprobada para elevar los ingresos de los hipódromos. "Sólo ahora se están implementando los instrumentos que nos permite esta ley ", refiriéndose a la posibilidad de que el turf de San Isidro ocupe un espacio en las agencias de lotería provincial o se puedan tomar apuestas telefónicas.
En declaraciones al Diario La Nación, el directivo insistió en que aún en condiciones adversas “han demostrado con hechos que San Isidro va a la vanguardia del turf, que sigue siendo líder en la materia. El GP Pellegrini terminó, pero el trabajo sigue; ya mismo hay que ponerse a pensar en el mañana." En ese futuro incluye al Latinoamericano, la carrera itinerante que en marzo próximo se hará en Maroñas.
Quintana anticipó que una de sus intenciones es la de sumar otra competencia central, y otras dos también internacionales, sobre la milla y el kilómetro. Incluso, ya habría sondeado a algunos socios de la entidad y recogido entusiasmo. "En la hípica, la creatividad no es algo que sobre”, expresó Quintana.
Algunos aspectos negativos también posee el hipódromo. "Creo que la verdadera frustración es la lentitud para conseguir que se hagan las cosas", profundiza. Canal hípico, escuela de entrenadores, más bocas de expendio podrían acomodarse en el renglón de lo que aún está pendiente. Para el 2006 el dirigente apunta a tener una red de agencias hípicas ampliada, mejor tecnología para la transmisión de las carreras y nuevos y más aficionados en las tribunas.