sta iniciativa del Parlamento de Moscú indica que ha comenzado la redistribución del negocio del juego, donde se espera que sobrevivan solamente las grandes empresas. Sin posponer la ley de juego, los diputados la aprobaron en la segunda y tercera lectura el miércoles pasado. El proyecto de ley que fue presentado en el Parlamento de Moscú en el verano está dirigido a terminar con el crecimiento descontrolado de las máquinas de juego y a permitir que las autoridades municipales retomen el control sobre la actividad del juego en la ciudad.
El juego en Rusia es, por encima de todo, el negocio lucrativo de las máquinas de juego, que de acuerdo a los pronósticos alcanzará U$S 4.500 millones, o el 85 por ciento de U$S 5.300 millones de la facturación estimada para 2005. El mercado está creciendo muy rápidamente.
Hay 360.000 máquinas de juego en Rusia. Dos empresas moscovitas -Jackpot y Ritzio Entertainment Group- controlan el 30 por ciento del mercado. Moscú tiene 56 casinos, más de 2.000 salas y 67.000 máquinas de juego.
La facturación de las máquinas excede los mil millones al año. Al menos, un tercio de las casi 70.000 máquinas registradas legalmente serán desmanteladas una vez que la ley se haga efectiva, de acuerdo a los dichos de los expertos.
El siguiente objetivo de los diputados de la ciudad es la promoción de la ley. De acuerdo al diputado Andrey Metelsky, los legisladores están dispuestos a enmendar la ley, imponiendo ciertas restricciones al negocio de los casinos.