ientras las regulaciones sobre las máquinas tragamonedas eran tratadas ayer en la Cámara de Senadores, lobistas de la dividida industria del juego de la Florida luchaban por conseguir que el próximo proyecto a tratarse en la Cámara de Diputados tuviera en consideración enmiendas favorables a la industria.
El problema radica en la diferencia de opiniones de la Cámara de Senadores y la de los legisladores. En los próximos ocho días se conocerá el resultado de la legislación. El Senado sigue en la posición de que la tasa de impuestos a los juegos de azar sea más baja entre 30 y 35 por ciento, en dependencia de cuánto dinero traigan las máquinas, y además, quiere que las cuatro instalaciones ofrezcan máquinas más sofisticadas al estilo de Las Vegas.
Pero el proyecto de la Cámara de Diputados, propone una tasa impositiva de 55 por ciento, una de las más altas de la nación. El proyecto de la Cámara también prohíbe a las operadoras ofrecer máquinas al estilo de Las Vegas. ``Es un abismo muy grande para poder construir un puente en la última semana de la sesión’’, aseguró Lee, un legislador republicano que apoya este proyecto.
En el Condado de Miami-Dade, se podría instalar un hipódromo y de esta manera volverían los slots. En otra cuidad del estado, Broward, se votó recientemente a favor de la instalación de slots en las salas de juego.