La Cámara de Representantes aprobó ayer por unanimidad un proyecto que revoca la autorización para operar máquinas tragamonedas en las agencias hípicas de Puerto Rico. El proyecto aprobado fue el 1004, radicado por Nelson del Valle Colón, y propone la derogación de los artículos 28, 29 y 30 de la Ley Hípica, según fue enmendada el año pasado, cuando se incluyó la autorización para la operación de dichas máquinas.
La acción cameral se produjo a pesar del reclamo de los sectores privados de la industria hípica que solicitaron en conjunto a la Legislatura que se abstuviera de tal acción. De completar su curso y convertirse en ley, la medida frustraría los planes de negocios del Grupo Codere, una de las dos empresas que se manifestaron interesadas en operar el hipódromo El Comandante.
La corporación española fundamenta su propuesta para operar el hipódromo y fortalecer la industria hípica en la operación de estas máquinas, y solicitó a la Junta Hípica que le autorice instalar 6.500 slots en las agencias y en los predios de El Comandante.
Ya la Junta Hípica está circulando un proyecto de reglamento para la operación de esos equipos de juego, en el que aunque no concede la petición de Codere autoriza la instalación de 2.500 de éstas.