El Instituto de Lotería y Casinos de la provincia de Buenos Airesse encuentra elaborando y analizando un proyecto de ley para modificar el actual manejo del juego provincial. La nueva norma contempla un incremento en el canon que abonan actualmente las tragamonedas y habilitaría a los propietarios de bingos en la provincia a incrementar el número de máquinas en cada sala habilitada.
Por otra parte, la iniciativa parlamentaria daría vía libre a la instalación de nuevos bingos en distritos que serán elegidos por la autoridad de aplicación de la normativa, que es el Instituto de Loterías y Casinos, organismo que hasta hace pocos días conducía Ricardo Bozzani y que quedó transitoriamente acéfalo por el pase de este funcionario a la Secretaría General de la Gobernación.
Las reformas que planea el Gobierno responderían a una lógica de estos tiempos: la necesidad del Estado provincial de incrementar la recaudación en el rubro “juegos de azar”, y en ese marco se hace hincapié especialmente en la explotación de las máquinas tragamonedas como una fuente de recursos que aún puede rendir más a las arcas bonaerenses.
Fuentes del instituto indicaron que el anteproyecto de ley que en breve será elevado al gobernador Felipe Solá contempla subir el canon que se abona por la explotación de tragamonedas del 34% a más del 40%, lo que implica “un incremento considerable”, según se advirtió.
Como contrapartida, la normativa que deberá pasar por la Legislatura permitirá a las actuales salas de bingos aumentar la instalación de tragamonedas, que se encuentra limitada. En efecto, actualmente cada dos puestos en cada bingo se puede habilitar una máquina. La idea oficial sería modificar dicha proporción llevándola a 1,3% o 1,5% de máquinas por puesto disponible.
Fuentes oficiales indicaron que la iniciativa parlamentaria que elabora el Ejecutivo “busca disponer de una mayor masa de recursos, pero al mismo tiempo intenta no propagar indiscriminadamente el juego”. La intención oficial es concretar los cambios mencionados en el menor plazo posible, de modo de elevar la recaudación por tragamonedas a 400 millones (133 millones de dólares) para el año entrante. Se estarían duplicando así los ingresos que tuvo el Fisco provincial en ese rubro durante el año 2003, que rondaron los 200 millones de pesos (67 millones de dólares).