“No sólo no estoy detrás de esta ampliación del número de casinos en la isla, sino que, desde un principio, no me gustó la idea”, explicó ayer José Carlos Mauricio, consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias. El funcionario sostuvo además que rechazaba la apertura de más casinos en Gran Canaria, Mauricio atacó “la campaña lamentable en defensa del monopolio en esta actividad en la isla”.
De esta manera, Mauricio trató de despegarse del concurso que la Consejería de Presidencia y Justicia del Gobierno canario convocó recientemente para la apertura de un casino en San Bartolomé de Tirajana. La iniciativa generó inmediatamente el rechazo de la Asociación Española de Casinos, que considera que el municipio no tiene capacidad para dos casinos.
“Si por mí fuera, no habría ni un solo casino”, aseguró el consejero que considera que “esta actividad no es un ejemplo social”. Luego, el funcionario invitó a todos los agentes vinculados a esta actividad económica a promover una ley que prohiba la existencia de casinos en toda España. “Me parece lamentable que haya salas de este tipo que fomentan la ludopatía”, indicó.
El consejero reiteró finalmente que no ha participado en la operación para ampliar el número de casinos en Gran Canaria. “Parece que detrás de todo lo que sucede en Gran Canaria estamos Soria y yo”, manifestó Mauricio. “A mí no me gustan los casinos y a los empresarios que muestran interés por este negocio les he dicho que esta puede ser una actividad negativa para sus establecimientos turísticos”, dijo.
Actualmente, el concurso está en trámite bajo la sospecha, sostenida por la propia asociación, los trabajadores de los casinos y el PSOE, de que la operación está preparada por el PP para atender el interés particular de un grupo de empresarios.