Los casinos españoles perdieron un 5 % de visitantes en 2002

La Comisión Nacional del Juego de 2002, organismo dependiente del Ministerio del Interior, los 32 casinos que había ese año en España (es la última memoria disponible), habían recibido casi 3,1 millones de visitantes, un 5,6% más bajo que el año anterior, es decir, 181.000 personas menos. Este ha sido el mayor retroceso interanual desde 1990.

Por otra parte, y pese a haber menos público, los ingresos parecen no variar demasiado. En 2002 se movieron 1.799 millones de euros, un 6,63% más que el año anterior. La Comisión Nacional de Juego indica que, pese al crecimiento, la tendencia alcista es menor de lo que parece, ya que ese año se abrieron en España dos casinos nuevos.

Sin embargo, el dinero que entra en una sala de juego no se queda sólo en las ruletas o en los juegos de casino más o menos sofisticados de los jugadores profesionales. Las cifras de la citada memoria indican que las máquinas tragamonedas y las propinas son sumados en el resultado final y de su evolución se extraen también conclusiones sobre la evolución del interés por el juego en España.

En 2001 se movieron 66 millones de euros en propinas, una cifra que no evolucionó al año siguiente, resultado evidente del descenso de los jugadores.

Los datos muestran también que los asturianos jugamos más o menos dentro de la media nacional, unos 203 euros al año, en loterías, bonolotos, cupones varios y máquinas de azar.

La comparación con otras comunidades uniprovinciales con tienen casino puede resultar más esclarecedora. Los cántabros, por ejemplo, se gastan 202 euros de promedio y tienen casino. Los murcianos dan el salto hasta 245 euros y también lo tienen. Sin embargo, el País Vasco rondó los 190 euros y tiene dos salas, una en Bilbao y otra en San Sebastián.