l interesante sondeo llevado adelante por Harrah";s Entertainment expone que más de un cuarto de los norteamericanos de 21 años o mayores (26% que representa unas 51,2 millones de personas) apostaron en algún casino en lo que va del 2003. En promedio, los apostadores visitaron un casino una vez cada dos meses, realizando un promedio de 5,8 viajes al año para poder jugar.
El número de visitas a casinos en el 2002 -297,2 millones- se mantuvo en niveles similares a los del 2001, a pesar de la algo golpeada economía nacional y el temor generado en los primeros meses del año pasado a emprender viajes tras los atentados del 11 de septiembre del 2001.
Utilizando los resultados de la encuesta, Harrah";s también se animó a diferenciar las preferencias y estilos de vida de los quienes juegan en casinos en comparación con quienes no lo hacen. Allí se desprende que los apostadores parecen divertirse mucho más. Tienen mayores ingresos, son más propensos al ahorro, se toman vacaciones más largas y comen afura mucho más seguido. A su vez, el estudio resalta que los jugadores se mostraron más caritativos y con mayor conciencia a la hora de reciclar residuos.
Por último, el estudio revelea interesantes aspectos sobre las preferencias de los visitantes a los casinos. Consultados sobre las características más importnates que debe tener el personal que atiende al público en una sala de juego, el 45% respondió “amigable”; el 39% optó por “rápido” o “veloz”, y el 12% dijo “exacto” o “preciso”. Sólo un 3% se inclinó por “lindo/a” o “buen mozo”.