El ministro de Turismo de Jamaica, Edmund Bartlett, afirmó que el primer casino regulado del país debería estar en funcionamiento a principios de 2020, pero que Jamaica no será un destino de casino. El funcionario hizo estas declaraciones el viernes en Sandals Montego Bay, al concluir sus comentarios en un seminario sobre la Industria de la hospitalidad y la Guía del operador de casinos para la gestión de los asuntos de responsabilidad de los Estados Unidos desde el Caribe.
Si bien no dio detalles sobre el primer casino, Bartlett se refirió a la contribución que se espera aporten los juegos de casino a la economía jamaicana como una incorporación al producto turístico, lo cual agregaría un 2 por ciento al crecimiento del PBI.
"Hemos evitado el juego como un camino estructurado de la experiencia turística durante un largo tiempo por una serie de razones, una de las cuales ha sido la experiencia que hemos visto en otros lugares, con algunos de los aspectos negativos aparejados, y nos preguntamos mucho si podríamos ser capaces o no de lidiar con el impacto negativo del sector", explicó Bartlett.
Además, señaló que hubo una fuerte consideración religiosa, pero como gobierno, se tomó una decisión conjunta "para profundizar más en esta área, porque proporciona un elemento lucrativo del producto turístico y tiene el potencial para impulsar el crecimiento a un nivel que pondría a Jamaica donde debería en términos del nivel requerido para generar un crecimiento adicional del PBI”.
El ministro de Turismo indicó que se preveían tres millones de visitantes de escala y una ganancia de USD 3 mil millones, como un punto clave impulsado por los juegos de casino, pero esas cifras ya se superaron con 4,3 millones de visitantes el año pasado sin el atractivo de un casino, sino a partir de un "esfuerzo extraordinario".
"El hecho es que el casino para Jamaica no es un requisito para nuestro crecimiento, pero en el contexto del modelo de desarrollo integrado, los juegos de casino son un motor para el crecimiento exponencial, por lo cual no vemos que Jamaica se convierta alguna vez en un destino de casino, sino en un destino en el que los juegos de casino están disponibles", diferenció Bartlett.
Habiendo considerado que se otorgarían tres licencias de juegos de casino, el funcionario sostuvo: "Los casinos no deberían representar más del 20 por ciento del valor de la experiencia que se ofrece como acuerdo de desarrollo integrado".
Según el Ministerio de Turismo, la construcción de un mínimo de 1.000 habitaciones y una inversión de USD 1.000 millones se establecieron como el mínimo que conlleva una licencia de casino.
"El casino debe venir con compras, entretenimiento, música, experiencias marítimas y una amplia gama de otras experiencias porque queremos asegurarnos de mantener el equilibrio, para que no haya acuerdos de casinos individuales en todo Jamaica", explicó Bartlett.
Por último, dio la bienvenida al seminario organizado por el estudio de abogados estadounidense Kaufman Dolovic Voluck en asociación con los abogados de Montego Bay, Clayton Morgan & Company, y señaló que era un buen momento para examinar las implicaciones y las ramificaciones legales.