El director de la División de Juegos de Azar de la Compañía de Turismo de Puerto Rico (CTPR), Jaime Alex Irizarry declaró este martes que las máquinas tragamonedas que existen en la isla no tienen la capacidad de interconectarse con un sistema que permita la fiscalización de ellas, según había propuesto el Gobierno como parte de la Reforma Contributiva.
“He escuchado tantas versiones de cómo se pueden interconectar estas máquinas y en realidad lamento decir que no están bien instruidos en el tema. La realidad es que existen sistemas comprobados por laboratorios internacionales, como GLI que es el laboratorio nuestro, donde existen sistemas con capacidad de conectar muchísimas máquinas. La realidad es que sí se puede hacer”, explicó Irizarry en entrevista radial a WKAQ.
“Pero eso requiere que estas máquinas tengan unos elementos tecnológicos para poder hacerlo. Una máquina hecha en la marquesina de una casa que prácticamente tiene un solo elemento de un CPU, o que sólo tiene un MPU sencillo con la capacidad apenas para enviar datos, pues no tiene ninguna probabilidad de conectarse con ningún sistema”, advirtió.
La propuesta que maneja la Legislatura para fiscalizar y regular esta industria para incorporar fondos y sustituir la pérdida de ingresos que conlleva la eliminación del arbitrio al inventario recaería en manos de la división que dirige Irizarry.
Explicó que hay un sistema para interconectar máquinas que permite conocer la cantidad de dinero que procesa cada una, e incluso cuándo se abre la puerta de la máquina y cuándo alguien intenta ingresar al servidor de la misma.
Además, señaló que como parte de la consideración de esta propuesta, es importante que se haga un estudio de saturación del mercado para saber qué cantidad de máquinas hay por persona.
“Si ese juicio no se hace, para mí es imposible decir 20, 30 mil o 40 mil máquinas, cuando en realidad no se sabe si el efecto que va a tener eso dentro de la propia industria va a se cancelar el mismo negocio”, indicó Irizarry. “Tendrían que asegurarse del número de máquinas (que van a conectar). Eso es un asunto legislativo”, concluyó.