Phil Murphy también apostó a favor del equipo hockey New Jersey Devils para ganar la Stanley Cup la próxima temporada. El gobernador puso el dinero sobre la mesa en el hipódromo de Monmouth Park, en Oceanport, cerca de la costa de Nueva Jersey.
La apuesta de Murphy ocurre a un mes de que el Estado Jardín ganara un caso en la Corte Suprema de Estados Unidos, lo que despeja el camino para que los 50 estados legalicen las apuestas deportivas si así lo consideran.
Después de apostar en Monmouth Park, Murphy se dirigió a Borgata, el primer casino de Atlantic City en ofrecer apuestas deportivas, donde concretó otras dos apuestas con el lema de "apostar con la cabeza, no con el corazón".
El Estado Jardín apeló por la legalización de las apuestas deportivas durante los últimos ocho años. Antes, una ley federal limitaba esta clase de apuestas a Nevada, Delaware, Montana y Oregón. "Sabíamos en nuestra mente que teníamos razón, y en nuestro corazón que ganaríamos", graficó el mandatario, y agregó: "Tenemos muchos buenos momentos por delante".
Los apostadores se apresuraron a alinearse en los mostradores en la instalación de apuestas deportivas bajo los tableros de video que promocionan las probabilidades de béisbol, soccer, fútbol americano y hockey.
Murphy recordó que la División de Aplicación de Apuestas de Nueva Jersey emitió el miércoles su reglamento de apuestas deportivas. La nueva norma está sujeta a numerosas protecciones para el consumidor. Los expertos pronostican que las apuestas deportivas tienen un futuro prometedor en las aplicaciones de smartphones.
Murphy indicó que las apuestas deportivas online no arrancarán durante al menos 30 días. Por ahora las apuestas sólo se realizan en casinos y pistas de caballos.