Stanley Ho se retirará oficialmente de la escena pública en junio, aunque en la práctica ya lo había hecho antes del 2011, cuando se vio obligado a reaparecer para poner orden en su numerosa familia de cuatro mujeres y 16 hijos que se peleaban por la herencia, estimada en más de USD 3.000 millones.
En 1962, logró el monopolio de los juegos de azar en Macao. Mantuvo la exclusividad hasta el 2002. Fueron 40 años en los que no sólo se hizo con una gran fortuna, sino que también desarrolló su estilo de vida de playboy.
En estas cuatro décadas, Stanley Ho lo controló todo en Macao. Los casinos, las casas de apuestas y las carreras de caballos estaban en sus manos. Todavía hoy, su Sociedad de Jogos de Macao (SJM Holdings) posee la mitad de los 36 casinos abiertos en la excolonia portuguesa y sus empresas aportan un tercio a la riqueza de la ciudad y crean la mitad del empleo.
En los últimos años los achaques de la edad han llevado a Ho a retirarse de los negocios y a ceder el protagonismo a sus hijas. El año pasado cedió la presidencia de Shun Tak Holdings a Pansy, de 55 años, y en junio cederá la joya de la corona, SJM Holdings, a Daisy, de 53 años.